¡¡ ADIOS TREN !!

De haber sabido que aquel tren recorría toda la costa del Algarve portugués de manera habitual, mi mami y yo hubiéramos hecho el viaje desde Vila Real de Stº Antonio hasta Lagos, donde este año íbamos a pasar las vacaciones con mis abuelos y mis tíos. Mi mami ya estaba de cinco meses y aunque todavía se movía bien, el viaje en tren la habría valido para descansar del coche, con el que ya llevábamos recorridos 650 kilómetros y a mí, que os voy a contar, me habría encantado.


La Casa Da Praia, a la que mis abuelos van a pasar unos días desde hace más de 25 años, está situada en Meia Praia y para llegar a ella, hay que cruzar las vías por un paso hecho de traviesas colocadas al mismo nivel que las vías y una barandilla colocada de tal manera que impide meterse en medio de ellas, por si se va algo despistado.

Si el tren pasaba cada hora, esa era la frecuencia con la que yo, desde el porche de la casa, cuando el primer vagón asomaba enfrente de la casa. le gritaba, "ADIOS TREN..."


Mi papi, quiso este año volver a las playas donde iba con mis abuelos cuando era jovencito. Por aquella época, él estaba aprendiendo a practicar surf y aquellas playas estaban frecuentadas por surferos siempre moviéndose de una a otra hasta encontrar la que es día disponía de las mejores olas.

Desde Lagos, cada día cogíamos el coche para ir a una playa diferente; Zavial, Beliche, Cordoama, Amado...,


Lo cierto es que en cada una de ellas me lo pasé chupi, cuando no con las olas, jugando en la arena haciendo castillos o como en Beliche, donde mi abuelo y yo, a la voz de "preparados, listos, ya"…,, corríamos juntos desde la arena para zambullirnos en el agua a la par. ¡Cómo me lo pasé ese día!


En fin, ya os pondré las fotillos en algún sitio para que podáis verlas.